NOTA DE PRENSA PRISIÓN DE CÓRDOBA
En el día de hoy, ha tenido lugar otro incidente grave en el Centro Penitenciario de Córdoba, que ha puesto de manifiesto una vez más, que los problemas de masificación traen graves consecuencias para la normal convivencia en los centros penitenciarios y pone en grave riesgo la seguridad de los trabajadores y también de los internos.
Esta vez en el módulo 12, lugar donde están algunos de los internos menos adaptados al régimen penitenciario.
Los hechos han sucedido sobre las 9.30 horas cuando los funcionarios de servicio en el módulo al intentar solucionar un incidente con un interno conflictivo, los demás internos pertenecientes a este módulo 12, hicieron causa común actuando de forma violenta contra los funcionarios.
Tras un primer momento los funcionarios intentaron controlar el problema pero hubo que avisar para que viniesen más efectivos y reforzar la seguridad del módulo ya que algunos internos se habían armado con pinchos de fabricación casera y diversos objetos contundentes como las barras de acero de las pesas del gimnasio, con las que comenzaron a romper, entre otros objetos, los cristales blindados del bunker de funcionarios.
Tras los infructuosos intentos de que los cabecillas depusieran su actitud, hubo que actuar con gran riesgo por parte de los profesionales del centro, resultando diversos funcionarios heridos con contusiones y uno que resultó con un “pinchazo” en el hombro producido por arma blanca aunque parece ser que sus lesiones, en principio, no revisten gravedad.
Los cabecillas fueron aislados y al proceder a su traslado al módulo indicado para estos casos, los internos del módulo 14 (módulo donde también hay internos con mala conducta o largas condenas, que está ubicado justo enfrente del 12, secundaron una protesta de forma igualmente violenta rompiendo los cristales del bunker de los funcionarios del módulo 14, lo que hizo pensar en un motín a gran escala, pero que gracias a la pronta actuación de los funcionarios fue sofocado.
Tras la reunión de urgencia mantenida por los Sindicatos con la dirección del centro se nos ha comunicado que se ha solicitado la regresión de grado y el traslado con carácter de urgencia de estos internos, para conseguir lo más pronto posible la normalización del centro.
Se ha comprometido igualmente la dirección a la retirada del material de los gimnasios de los módulos “conflictivos”.
Por parte de los sindicatos hemos pedido que se replanteen la relación de puestos de trabajo, que debido a la masificación se ha quedado obsoleta y ello hace que los trabajadores del centro seamos insuficientes para la carga de trabajo que soportamos, ya que en la actualidad tenemos una población interna de 1850 internos aproximadamente, cuando el número de los profesionales que trabajamos es para una población de 1008 internos, lo que hace que tengamos una sobrecarga de trabajo por parte de todos los profesionales de más del 80%, lo que impide que, ni con la buena voluntad de los trabajadores, que nos vemos ampliamente superados, se pueda realizar un trabajo de calidad como nos demanda la legislación penitenciaria, como puede ser la clasificación adecuada de los internos, y que los Programas de Tratamiento Individualizado y los Proyectos de modernización, que desde la DIRECCIÓN GENERAL DE II. PP. se intentan implantar, puedan tener el índice de éxito que se espera de ellos.
Por eso desde CSI-CSIF pedimos a la Dirección General que se realice cuanto antes la adecuación de las plantillas de trabajadores a la situación real actual para paliar, en la medida de lo posible, situaciones como ésta que se comienzan a repetir con demasiada frecuencia, en muchos centros penitenciarios, sin que la D.G.II.PP. haya hecho nada hasta ahora, por remediarlo.
Francisco Jiménez
Delegado del Sindicato CSI-CSIF
Centro Penitenciario de Córdoba
Esta vez en el módulo 12, lugar donde están algunos de los internos menos adaptados al régimen penitenciario.
Los hechos han sucedido sobre las 9.30 horas cuando los funcionarios de servicio en el módulo al intentar solucionar un incidente con un interno conflictivo, los demás internos pertenecientes a este módulo 12, hicieron causa común actuando de forma violenta contra los funcionarios.
Tras un primer momento los funcionarios intentaron controlar el problema pero hubo que avisar para que viniesen más efectivos y reforzar la seguridad del módulo ya que algunos internos se habían armado con pinchos de fabricación casera y diversos objetos contundentes como las barras de acero de las pesas del gimnasio, con las que comenzaron a romper, entre otros objetos, los cristales blindados del bunker de funcionarios.
Tras los infructuosos intentos de que los cabecillas depusieran su actitud, hubo que actuar con gran riesgo por parte de los profesionales del centro, resultando diversos funcionarios heridos con contusiones y uno que resultó con un “pinchazo” en el hombro producido por arma blanca aunque parece ser que sus lesiones, en principio, no revisten gravedad.
Los cabecillas fueron aislados y al proceder a su traslado al módulo indicado para estos casos, los internos del módulo 14 (módulo donde también hay internos con mala conducta o largas condenas, que está ubicado justo enfrente del 12, secundaron una protesta de forma igualmente violenta rompiendo los cristales del bunker de los funcionarios del módulo 14, lo que hizo pensar en un motín a gran escala, pero que gracias a la pronta actuación de los funcionarios fue sofocado.
Tras la reunión de urgencia mantenida por los Sindicatos con la dirección del centro se nos ha comunicado que se ha solicitado la regresión de grado y el traslado con carácter de urgencia de estos internos, para conseguir lo más pronto posible la normalización del centro.
Se ha comprometido igualmente la dirección a la retirada del material de los gimnasios de los módulos “conflictivos”.
Por parte de los sindicatos hemos pedido que se replanteen la relación de puestos de trabajo, que debido a la masificación se ha quedado obsoleta y ello hace que los trabajadores del centro seamos insuficientes para la carga de trabajo que soportamos, ya que en la actualidad tenemos una población interna de 1850 internos aproximadamente, cuando el número de los profesionales que trabajamos es para una población de 1008 internos, lo que hace que tengamos una sobrecarga de trabajo por parte de todos los profesionales de más del 80%, lo que impide que, ni con la buena voluntad de los trabajadores, que nos vemos ampliamente superados, se pueda realizar un trabajo de calidad como nos demanda la legislación penitenciaria, como puede ser la clasificación adecuada de los internos, y que los Programas de Tratamiento Individualizado y los Proyectos de modernización, que desde la DIRECCIÓN GENERAL DE II. PP. se intentan implantar, puedan tener el índice de éxito que se espera de ellos.
Por eso desde CSI-CSIF pedimos a la Dirección General que se realice cuanto antes la adecuación de las plantillas de trabajadores a la situación real actual para paliar, en la medida de lo posible, situaciones como ésta que se comienzan a repetir con demasiada frecuencia, en muchos centros penitenciarios, sin que la D.G.II.PP. haya hecho nada hasta ahora, por remediarlo.
Francisco Jiménez
Delegado del Sindicato CSI-CSIF
Centro Penitenciario de Córdoba
pegado por Csi-Csif Prisiones | 10:40
