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Blog COmenTO

COmenTO es un Blog dedicado a expresar el sentir del sindicato y dar respuesta rápida a una noticia o a un problema general que deba ser tratado con urgencia.

19.10.07

NOTA DE PRENSA

Ayer día 18 de octubre, en el Centro Penitenciario Madrid-V (Soto del Real) se acercó una interna a la ventanilla de seguridad de un módulo de mujeres y dirigiéndose a una funcionaria de servicio le dijo: “señorita, póngase guapa que le voy a hacer una foto”. La compañera, lógicamente, lo tomó como una broma hasta que vio que la interna sacaba de sus pertenencias un artilugio que parecía ser precisamente una cámara fotográfica desechable.

En ese momento, como no podía ser de otra manera, en el ánimo de la funcionaria sonaron todas las alarmas, se confirmó que el aparato era una cámara fotográfica desechable y naturalmente se confiscó en ese mismo momento por el más elemental sentido de seguridad personal de los funcionarios y de las instalaciones de un Centro Penitenciario de máxima seguridad, y por tanto se dio parte urgentemente de los hechos a fin de revisar los protocolos de seguridad, donde, todo parecía demostrar que se había abierto una brecha importante puesto que había llegado nada menos que una cámara fotográfica libremente en manos de una interna hasta el mismo núcleo del Centro Penitenciario.

Lo más grave estaba por llegar. Al cabo de media hora aparece una orden sin número de la dirección del Centro por la que se autorizaba a seis internos, hombre y mujeres, de diferentes módulos a portar libremente, durante los días 18 y 19 de octubre por todo el Centro Penitenciario, cámaras fotográficas desechables para realizar un reportaje gráfico para el suplemento dominical de un conocido periódico de tirada nacional de este país. A nadie con un mínimo de sentido común se le escapa que tal situación impuesta sin control, sin vigilancia de ninguna clase, sin el más mínimo consentimiento ni el conocimiento por parte de los funcionarios y sin la menor información a los representantes de los trabajadores, atenta de forma gravísima contra su seguridad y la de sus familias y contra la seguridad de las instalaciones de un Centro Penitenciario de supuesta máxima seguridad de España.

En ese mismo momento, todos los trabajadores del Centro Penitenciario nos pusimos a temblar. Estamos hablando del Centro Penitenciario Madrid-V (Soto del Real), donde están recluidos más de 40 internos de la banda terrorista ETA, incluida la cúpula de Batasuna, además de 6 internos de la banda terrorista GRAPO. No podemos olvidar que los trabajadores de las instituciones penitenciarias españolas nunca hemos dejado de ser uno de los primeros objetivos de la banda terrorista, con más ahínco si cabe después del 6 de junio pasado cuando concluyó la llamada tregua.

Todos nos preguntamos donde han quedado nuestros muertos, nuestros secuestrados, donde han quedado los procedimientos de seguridad que todos seguimos, para qué sirve mirar diariamente los bajos de nuestros coches cada vez que lo utilizamos, cada vez que llevamos a nuestros hijos al colegio, donde han quedado los esfuerzos de nuestros Sindicatos para que los Tribunales de Justicia acepten nuestros números de seguridad como identificación en los juicios a los que asistimos como testigos, donde han quedado nuestros esfuerzos por conseguir matrículas camufladas en nuestros coches para salvaguardar nuestra seguridad y la de nuestras familias, donde han quedado los diferentes trayectos que utilizamos para ir al mismo sitio en diferentes días, donde han quedado nuestros cambios de horario, etc.…

CSI-CSIF, Sector de Instituciones Penitenciarias, exige a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y, por supuesto, a la dirección del Centro Penitenciario Madrid-V (Soto del Real) que den las explicaciones correspondientes, pidan las disculpas necesarias a los trabajadores penitenciarios en general y a los trabajadores del Centro Penitenciario Madrid-V (Soto del Real) en particular y repongan la seguridad de los trabajadores penitenciarios y de sus familias a su estado anterior a estos hechos que tanto sudor, lagrimas y sangre nos ha costado.


En Madrid 19 octubre de 2007