EL C.I.S. DE VALENCIA VIVE SU PEOR MOMENTO
El CIS de Valencia (Centro de Inserción Social) vive su peor momento por la pésima gestión de su Director Adolfo Casas.
En la actualidad hay más de 630 presos en el CIS. Se ha duplicado el número de internos, sin aumentar el número de trabajadores ni adecuar las condiciones del Centro, sufriendo los internos el hacinamiento y habiendo aumentado la conflictividad entre ellos. Más de 500 internos tienen asignado trabajo exterior, pero no se realizan las comprobaciones adecuadas, pues con solo 3 coordinadores encargados de hacer visitas al puesto de trabajo de los internos, resulta imposible tener un control de los mismos. En lo que llevamos de año, más de 25 internos a quienes el Director les autorizó la salida del Centro, no han regresado al mismo y han quebrantado la condena. Por las mañanas hay más de 60 internos en el patio aburridos y ociosos sin realizar ninguna actividad solo, de vez en cuando, van a una pequeña escuela para ver alguna película. Destacar que, el pasado 28 de abril, se suicidó un interno ahorcándose en su celda, también hay internos que se autolesionan (se provocan cortes) y como colofón se han producido robos de teléfonos móviles a funcionarios y la cartera a una Subdirectora, hechos muy graves e inusuales por tratarse de un centro de régimen abierto. La preocupación del Director es que estos incidentes no lleguen a la opinión pública “lo que no se sabe, no ha ocurrido”.
Lo más lamentable es que esa mala gestión termine con víctimas mortales, como el hombre asesinado en su casa de Alfafar que recibió más de 20 puñaladas, (salió publicado en Levante-EMV el 7 de agosto, pág. 17) muerte cuyo presunto autor es el hijo mayor de la víctima José Eduardo M.Q. que, tras la preceptiva investigación policial, ha sido imputado e ingresado en prisión por orden judicial. El presunto asesino de su padre, en ese momento era un preso que pertenecía al CIS y estaba incluido en el programa de medios telemáticos. Este interno no reunía los requisitos para asignarle el control telemático por no tener trabajo y no ajustarse al perfil requerido, y la dirección le asignó, paradójicamente, la tarea de “Cuidado Familiar” a pesar de su trayectoria delictiva y adicción a las drogas.
Para los que desconozcan este programa de medios telemáticos, consiste en que los internos llevan un dispositivo a modo de pulsera, que controla los horarios en los que debe permanecer el penado en su domicilio. Este sistema está pensado para internos que, por su trayectoria penitenciaria, se lo merezcan y ofrezcan garantías de llevar una vida ordenada, tanto familiar, como laboral. La falta de rigor es la norma que está empleando la Dirección, utilizando este sistema con el fin de vaciar las cárceles y sacando presos a la calle sin ningún tipo de garantías.
También cumplen condena un elevado número de penados a Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC), que por la imprevisión de la Dirección, no cumplen sus penas adecuadamente ya que durante los fines de semana y las tardes, al no tener Maestro de Taller que se haga cargo de ellos, se pasan la horas muertas junto con el resto de internos viendo la televisión, jugando al parchis y aburridos en el patio, todos juntos y revueltos. El Director, o desconoce la legislación vigente en cumplimento de penas, o simplemente la vulnera, pues según la legislación penitenciaria no pueden compartir espacios comunes los penados a arrestos de fin de semana con el resto de los penados del Centro y menos con los Trabajos en Beneficio de la Comunidad, pues son penas privativas de derechos, no de libertades.
Desde CSI-CSIF, junto con los trabajadores del Centro y otros sindicatos, se le han planteado estas irregularidades al Director, pero éste aplica la callada por respuesta.
En el mes de junio los trabajadores le solicitaron una reunión al Director y a fecha de hoy los trabajadores no han recibido respuesta, obviamente porque no quiere escuchar las reclamaciones de los trabajadores.
Desde CSI-CSIF instamos a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias más rigor en la clasificación y acceso de los internos a medios de control telemático, para evitar más desgracias como la muerte del hombre apuñalado presuntamente por el hijo de la víctima José Eduardo M.Q., que se podía haber evitado aplicando con responsabilidad y rigor la legislación penitenciaria.
Asimismo, desde CSI-CSIF, dada la gravedad del incidente y la pésima gestión del Centro de Inserción Social se solicita la sustitución del actual Director D. Adolfo Casas.
En la actualidad hay más de 630 presos en el CIS. Se ha duplicado el número de internos, sin aumentar el número de trabajadores ni adecuar las condiciones del Centro, sufriendo los internos el hacinamiento y habiendo aumentado la conflictividad entre ellos. Más de 500 internos tienen asignado trabajo exterior, pero no se realizan las comprobaciones adecuadas, pues con solo 3 coordinadores encargados de hacer visitas al puesto de trabajo de los internos, resulta imposible tener un control de los mismos. En lo que llevamos de año, más de 25 internos a quienes el Director les autorizó la salida del Centro, no han regresado al mismo y han quebrantado la condena. Por las mañanas hay más de 60 internos en el patio aburridos y ociosos sin realizar ninguna actividad solo, de vez en cuando, van a una pequeña escuela para ver alguna película. Destacar que, el pasado 28 de abril, se suicidó un interno ahorcándose en su celda, también hay internos que se autolesionan (se provocan cortes) y como colofón se han producido robos de teléfonos móviles a funcionarios y la cartera a una Subdirectora, hechos muy graves e inusuales por tratarse de un centro de régimen abierto. La preocupación del Director es que estos incidentes no lleguen a la opinión pública “lo que no se sabe, no ha ocurrido”.
Lo más lamentable es que esa mala gestión termine con víctimas mortales, como el hombre asesinado en su casa de Alfafar que recibió más de 20 puñaladas, (salió publicado en Levante-EMV el 7 de agosto, pág. 17) muerte cuyo presunto autor es el hijo mayor de la víctima José Eduardo M.Q. que, tras la preceptiva investigación policial, ha sido imputado e ingresado en prisión por orden judicial. El presunto asesino de su padre, en ese momento era un preso que pertenecía al CIS y estaba incluido en el programa de medios telemáticos. Este interno no reunía los requisitos para asignarle el control telemático por no tener trabajo y no ajustarse al perfil requerido, y la dirección le asignó, paradójicamente, la tarea de “Cuidado Familiar” a pesar de su trayectoria delictiva y adicción a las drogas.
Para los que desconozcan este programa de medios telemáticos, consiste en que los internos llevan un dispositivo a modo de pulsera, que controla los horarios en los que debe permanecer el penado en su domicilio. Este sistema está pensado para internos que, por su trayectoria penitenciaria, se lo merezcan y ofrezcan garantías de llevar una vida ordenada, tanto familiar, como laboral. La falta de rigor es la norma que está empleando la Dirección, utilizando este sistema con el fin de vaciar las cárceles y sacando presos a la calle sin ningún tipo de garantías.
También cumplen condena un elevado número de penados a Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC), que por la imprevisión de la Dirección, no cumplen sus penas adecuadamente ya que durante los fines de semana y las tardes, al no tener Maestro de Taller que se haga cargo de ellos, se pasan la horas muertas junto con el resto de internos viendo la televisión, jugando al parchis y aburridos en el patio, todos juntos y revueltos. El Director, o desconoce la legislación vigente en cumplimento de penas, o simplemente la vulnera, pues según la legislación penitenciaria no pueden compartir espacios comunes los penados a arrestos de fin de semana con el resto de los penados del Centro y menos con los Trabajos en Beneficio de la Comunidad, pues son penas privativas de derechos, no de libertades.
Desde CSI-CSIF, junto con los trabajadores del Centro y otros sindicatos, se le han planteado estas irregularidades al Director, pero éste aplica la callada por respuesta.
En el mes de junio los trabajadores le solicitaron una reunión al Director y a fecha de hoy los trabajadores no han recibido respuesta, obviamente porque no quiere escuchar las reclamaciones de los trabajadores.
Desde CSI-CSIF instamos a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias más rigor en la clasificación y acceso de los internos a medios de control telemático, para evitar más desgracias como la muerte del hombre apuñalado presuntamente por el hijo de la víctima José Eduardo M.Q., que se podía haber evitado aplicando con responsabilidad y rigor la legislación penitenciaria.
Asimismo, desde CSI-CSIF, dada la gravedad del incidente y la pésima gestión del Centro de Inserción Social se solicita la sustitución del actual Director D. Adolfo Casas.
pegado por Csi-Csif Prisiones | 10:04
