La falta de personal en verano pone en peligro la seguridad de los funcionarios de prisiones

La saturación de las cárceles y las vacaciones provocan que los centros estén en estos momentos «bajo mínimos» Los servicios médicos de las tres cárceles de Cádiz tienen la mitad de los puestos sin cubrir

BÁRBARA ATIENZA/ALGECIRAS

Las vacaciones de los funcionarios de prisiones han agravado los ya de por sí evidentes problemas de personal que padecen las cárceles de la provincia. Los sindicatos han dado la voz de alarma por miedo a que esta situación pueda afectar a la seguridad de los propios funcionarios, que están en condiciones de inferioridad dentro de los muros de unas cárceles sobresaturadas.

La situación es especialmente grave en Botafuegos (Algeciras), donde residen 1.700 presos en unas instalaciones que fueron diseñadas para albergar a 1.008 internos. Julia Soto, coordinadora regional de la sección sindical CSI-CSIF, denuncia que en esta cárcel hay una sobrecarga superior al 170% y que la plantilla, compuesta por 500 personas, se nutre principalmente de interinos y funcionarios en prácticas, por lo que resulta insuficiente.

Cada prisión lleva una relación de puestos de trabajo, en función de la capacidad que tiene el centro, y lo que se hace con los interinos es cubrir vacantes que había de la relación de puestos, pero esa relación no es correcta, pues el número de internos ha subido y se necesita más trabajadores para atenderlos.

«Se están empezando a producir incidentes en el interior de las prisiones tanto entre los internos como hacia los funcionarios», denuncia Soto, quien alerta a su vez de la posibilidad de que en breve se produzcan desórdenes y plantes colectivos. La falta de personal impide además que se lleven a cabo determinados programas de tratamiento, de medicina preventiva, de educación para la salud, etc.

«La solución pasa por el incremento de las plantillas de funcionarios o por la reorganización de los presos para descargar las cárceles», propone Soto, quien no es demasiado optimista de cara al futuro. Y es que Instituciones Penitenciarias tiene previsto convocar 600 nuevas plazas de funcionarios en breve, pero vienen a cubrir las bajas de las jubilaciones y unas «desfasadas Relaciones de Puestos de Trabajo». Aún así, estas nuevas vacantes no son suficientes para atender la demanda existente «lo comido por lo servido», concreta la coordinadora regional de CSI-CSIF.

Soto también apunta que en los últimos tiempos se han remitido cartas al ministerio del Interior y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que complete las plantilla de funcionarios de las prisiones de la provincia.